jueves, 7 de julio de 2011

Sorpresilla veraniega

Una de las cosas buenas que tiene el pajareo es que cuando menos lo esperas salta la sorpresa, esa que hace coger los prismáticos con una nueva ilusión. En este caso ha sido una gaviota cabecinegra adulta con su lustroso plumaje estival la que se dejó ver por tierras pucelanas el pasado lunes por la mañana, en compañía de un grupito de reidoras. No es una espece que se prodigue por estas tierras. Lo dicho una grata sorpresa.